la soledad y la montaña

Sin el dinamismo del mar la naturaleza nos permite vivir la soledad con mayor intensidad entre o frente a la montaña.Sus paredes pétreas o el misterio de sus bosques nos sugieren tanto o más peligro que el oleaje.Porque el mar no nos mira.Huye.En cambio la montaña nos mira,nos observa,se nos ofrece peligrosamente.¿Será por eso que el mar es masculino y la montaña femenina,por lo menos en nuestro idioma?Frente a ambos nos sentimos minúsculos y perdidos.Su belleza nos embruja.Pero el mar es horizontal y la montaña vertical.Ambos también nos engañan.El mar con su profundidad.La montaña con nuevas cumbres atrayentes.Así solemos perdernos si no reaccionamos a tiempo.

la soledad y los libros

siempre fueron amigos de los solitarios.Se dan vida muutuamente.Cuando los leemos los despertamos y revivimos,porque sin nosotros estan muertos y esperando.Y nosotros sin ellos tenemos menos vida interior y actitudes menos profundas.Por eso ¡vivan los libros!

algunos fantasmas

la soledad aparece como telon donde se proyectan fantasmas.Es que se confunde con la memoria y los fantasmas con los recuerdos.Aparece aquella niña que jugaba con los gatitos y andaba en triciclo,aquella adolescente que se embriagaba con el aire sintiendo toda la potencia de la vida,aquella docente que se esmeraba en dar clase,aquella madre que enfrentaba los problemas que los hijos traian a su existencia,aquella esposa que cuido a un marido enfermo,aquella viajera que encontraba en el mundo lugares admirables,aquella anciana que luchaba con la soledad.El lugar adecuado para esos fantasmas son los momentos oniricos durante el dormir en la noche,pero solo pueden anotarse en el espejo de la vigilia.