miércoles, 2 de septiembre de 2009

LA SOLEDAD DEL HIJO UNICO.

Los factores azarosos que determinan nuestras vidas pueden condicionar o favorecer aspectos de nuestra personalidad que nos lleven a ser mas egocentricos y mas indefensos ,sin embargo,como ocurre en el caso de los hijos unicos.Su soledad les da la posibilidad de desarrollarse sin mayores competencias familiares inmediatas,constituyendose en el centro de la atencion paterna,pero al mismo tiempo esa soledad les impide aprender formas estrategicas de actuacion en la busqueda y logro de objetivos y sentimientos ambivalentes hacia el projimo que mas tarde la vida social suele exigir o demandar en un mundo en el que los enfrentamientos resultan cada vez mas diversos y complejos.Y esa soledad se manifiesta con especial relieve en la tercera edad,cuando los hijs se han alejado naturalmente y la viudez deja a la persona a merced de su propia vida interior,sobre todo si carece de un nucleo familiar heredado de su pareja.Cada dia que pasa son mas los solitarios reales en el mindo,situacion favorecida por la desaparicion de la familia tradicional y por la distancia fisica entre parientes y amigos,impuesta por el nomadismo y la globalizacion economica de nuestro tiempo.Es por eso que las instituciones contenedoras son cada vez mas necesarias e insuficientes ,y la supervivencia psicologica mas dificil.